Estaba en la Orla de Copacabana. Detrás de mí había un grupo de amigos hablando en inglés. De repente, comenzaron a conversar entre ellos y me di cuenta de que los entendía, pero no pensé que era inglés, ni lo diferencié del portugués, simplemente entendí. En ese momento, comprendí que ya tenía cierto nivel de fluidez. Empecé a entender la importancia del inglés, la importancia del CCAA también. Y empecé a comprender el abanico de oportunidades que el idioma me estaba abriendo.